jueves, 4 de octubre de 2007

El comienzo del agua

Hubo una vez en la Tierra una princesa llamada Luha, que había nacido en una cuna de oro, a quien le habían otorgado varios dones, como la belleza, controlar el amor de las personas, su amplia capacidad de amor y su mejor poder: hablar con los dioses del Olimpo.

Los pobladores le pedían a Luha que llevara mensajes de petición a los dioses cada mes. Hasta ahora, los mensajes venían siendo bien entregados.

Los pobladores, al cumplir el mes, hicieron otra petición. Fue don Alberto a comunicarle a Luha el nuevo deseo del pueblo. Consistía en algo especial que querían hacía mucho tiempo y era muy difícil de cumplir. Nadie sabía de qué se trataba, pero el alto sacerdote sí, porque la gente se moría muy seguido y no era a causa de una enfermedad. Él le explicó a don Alberto y éste se lo comunicó a Luha.

Llegado el momento se puso en marcha con el ritual de comunicación con el Olimpo. El secretario atendió y se comunicó con Luha. Entonces, ella le contó a Zeus el deseo del pueblo.

Zeus se reunió con los dioses y cada uno, con sus poderes y todos unidos, cumplieron el pedido.

Al rato llegó un líquido al que denominaron “agua”. Éste les ayudó a alimentarse, higienizarse y saciar su sed. El sacerdote dijo: -Desde este momento se tendrá que cuidar este recurso natural, porque se podrá acabar.

Alumnas: M. Constanza González,Milagros E. Méndez Mondino

Un día en el diario de Pepo

Querido diario:

Hoy la profe de Naturales nos habló de la importancia del agua. Nos dijo que la cuidemos, porque el agua potable es un recurso no renovable y todos los seres vivos dependemos de ella para vivir.

Nos dio ejemplos de cómo la derrochamos: cuando nos bañamos, la derrochamos sin darnos cuenta; cuando nos lavamos los dientes y manos, las canillas gotean.

También nos dio otros ejemplos “La contaminación” del agua, por ejemplo: a los ríos, como el Riachuelo, se arrojan 8.500 toneladas de chatarra, contiene cascos de barcos, esqueletos de autos, basura de todo tipo y un fondo letal formado por numerosos metales pesados y sedimentos.

Estos sedimentos, altamente venenosos, alcanzaron los siete metros de profundidad.

El Riachuelo es el río más contaminado en la Argentina.

¡Esto es terrible! Nos dijo que el agua es un recurso natural para la vida. Sin embargo, su contaminación ha ido en aumento en todo el mundo debido, principalmente, al descontrol de la actividad humana.

Principales contaminantes del agua: residuos domésticos, residuos alimenticios, algunos residuos industriales, plaguicidas, plásticos, detergentes, aceites, ácidos, sales, metales tóxicos, nutrientes vegetales, cenizas, arenas, gravillas, otros sólidos provenientes de la erosión de los suelos, residuos de usinas atómicas, medicina nuclear, baterías, vidrio, lirio, algas y otros vegetales.

¿Podremos hacer algo para evitar la contaminación y los derroches de agua?

Pepo

Alumnos: Juárez Macarena , Martínez Gorostegui Maitena , Servello Gonzalo

Querido diario:

Ayer le hice una visita al doctor y me recomendó hacerme algunos análisis de la piel. Me informó sobre el problema de deshidratación de piel que hay en mi cuerpo. Tengo la piel seca y arrugada, debido a que no ingiero la proporción adecuada de agua por día.

La escasez de agua está matando el planeta. Hoy en día, la mayoría de las personas mueren por deshidratación.

Recuerdo que cuando tenía 9 años, las personas gastaban muchos litros de agua en lavar los autos y las veredas con la manguera. También quedarán en mi memoria aquellos tiempos en los que mis hermanos y yo podíamos ducharnos sin medir la cantidad de agua que usábamos.

Ahora las personas deben raparse el cabello y bañarse con aceite debido a la escasez de este líquido vital. Cada vez que cuento estas historias a mis nietos, no pueden creerlo.

Recuerdo, y todavía lamento, no haber hecho caso a los carteles y folletos que informaban sobre la falta de agua en el futuro.

Hoy en día, el proceso de potabilización de agua es muy costoso, de este modo, las únicas personas que pueden acceder a este privilegio son los que disponen de alto poder económico.

Ya tengo 70 años de edad y comprendo cuál era la intención de las campañas que informaban sobre el agua. Lo que más desearía en este momento es que todo vuelva a ser como setenta años atrás y poder utilizar el agua como antes.


Alumnas: Amoroso Sofía, Morán Natalia

Agua, agüita

Agua, agüita

que tanto te necesitamos,

no te damos el cariño

que tanto merecés.

Agua, agüita

que nos das la vida,

estás agotada,

y no te damos descanso.

Agua, agüita

gracias por hacer del mundo,

un lugar limpio,

un lugar con vida.

Agua, agüita

tan divina,

tan importante,

y no nos damos cuenta.

Agua, agüita

que embelleces nuestra vista,

te estamos destruyendo,

no embellecerás más nuestros paisajes.

Agua, agüita

aún queda una esperanza,

queremos que vivas,

si te cuidamos,

no te perderemos.


Alumnos: Furno María Emilia,Sánchez Aymá Melanie

miércoles, 3 de octubre de 2007

Agua, Agüita

Aquí está el agua resplandeciente y cristalina.
No quise derrocharte, pero tomarte sí quería.
Hoy en día nadie te cuida,
Pero no nos damos cuenta de que sos nuestra fuente de vida.
Agua, agüita mía, en este día te digo:
“Te quiero cuidar porque sin ti nadie viviría”.

Alumno: Cupeiro, Julián.

Tú me importas

En caños y tuberías tú te encuentras, vida mía.
Siempre estás, de noche y de día.
Cuando te necesito estás, mi vida.

Tu color cristalino se refleja sin cesar,
en casas y campos yo te he de tomar.
Agua es tu nombre.
No tienes olor ni color,
tampoco sabor.

En mares, lagos y océanos te voy a encontrar,
si no te tomo, mucha sed voy a pasar.

Gracias por estar en mi vida...
Sin ti no viviría.

Alumnas: Barabino, Pilar; Borrajo, Milena; Caldiroli, Camila y García García, Rocío.

Agüita mía

No quise,
no quise desperdiciarte,
Yo quise,
yo quise cuidarte.

Agüita de mi vida,
sin vos no habría vida.
Insípida, inodora, incolora,
refrescante y relajante.

Si yo te cuidara,
de ti disfrutaría,
y sin tu compañía
todo acabaría.

No quise,
no quise desperdiciarte,
Yo quise,
yo quise cuidarte.

Alumnas: Paglione, Josefina y Spada, María Victoria.